Tener dificultad para regular las emociones y los comportamientos.
Los estudios sugieren que esta alternativa económica pero efectiva es una excelente manera de aumentar los niveles de vitamina D y también ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer.
Es importante tener en cuenta que la relación entre la vitamina D y el cáncer es muy compleja, y se necesita más investigación para comprender completamente el vínculo. Sin embargo, agregar un suplemento de vitamina D a su dieta puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, mejorar la salud general de los huesos y los dientes y tener muchos otros beneficios para la salud. Siempre se recomienda hablar con un profesional médico antes de agregar suplementos a cualquier dieta.
Preguntas más frecuentes
¿Puedo tomar vitamina D adicional para prevenir el cáncer de mama?
Agregar suplementos de vitamina D a cualquier dieta puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama, sin embargo, se desconoce hasta qué punto. Es importante hablar con un profesional de la salud antes de agregar suplementos a su dieta.
¿Es más probable que los hombres tengan niveles bajos de vitamina D que las mujeres?
No hay evidencia que sugiera que los hombres o las mujeres corren más riesgo de niveles bajos de vitamina D. El estilo de vida juega un factor importante en los niveles de vitamina D, y los hombres y las mujeres son igualmente susceptibles a los niveles bajos de vitamina D.
¿Cuánta vitamina D necesito para prevenir el cáncer?
No se sabe que una cantidad específica de vitamina D prevenga el cáncer. La dosis diaria recomendada de suplementos de vitamina D es de 700 UI (unidades internacionales), y la mayoría de los adultos no obtienen suficiente vitamina D. Es seguro complementar con vitamina D diariamente; sin embargo, no significa que reducirá el riesgo de todos los tipos de cáncer.
El trastorno de personalidad narcisista (NPD) es el último trastorno de personalidad (TP) del grupo B. Las características clave de NPD son la autoestima inflada, la falta de empatía por los demás y una búsqueda constante de admiración excesiva. Es muy común que las personas con NPS sufran de una o más condiciones comórbidas.
Conclusiones clave:
- El trastorno de personalidad narcisista (NPD, por sus siglas en inglés) causa síntomas como una autoestima inflada, falta de empatía y la necesidad de admiración constante.
- NPD es causado por la genética, los factores ambientales y el deterioro del desarrollo emocional.
- La depresión es la comorbilidad más común de NPD, pero el trastorno bipolar y el trastorno por uso de sustancias también pueden estar presentes en personas con NPD.
- La terapia ambulatoria es el tratamiento más efectivo para NPD, pero la terapia grupal, la terapia familiar y la medicación también pueden ser efectivas en algunos casos.
Predominio
En la población general, se informa que la prevalencia de NPD es de alrededor del 6,2%. Sin embargo, la literatura académica destaca que hay una falta de informes fiables. Las investigaciones indican que las tasas de NPD son más altas para los hombres (alrededor del 7,7 %) que para las mujeres (4,8 %). Tenga en cuenta que estas tasas son de una muestra de EE. UU., por lo que la prevalencia en otros países puede ser diferente.
Las tasas de NPD en esta muestra sugieren que la prevalencia es mayor para los hombres negros, las mujeres hispanas, los adultos jóvenes y las personas solteras (separadas, divorciadas o que nunca se casaron). Las tasas de NPD también son significativamente más altas para las personas con otras afecciones, como otros TP, trastornos por uso de sustancias o trastornos del estado de ánimo y de ansiedad.
Como se mencionó antes, las personas con NPD a menudo sufren de uno o más trastornos comórbidos. La comorbilidad más común diagnosticada en individuos con TNP es el trastorno depresivo mayor. La segunda comorbilidad más común para las personas con NPD es el trastorno bipolar, que se diagnostica en alrededor del 5-11 % de las personas con NPD.
Causas
Las causas de NPD son desconocidas. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de los TP, se sugiere que varios factores juegan un papel en el desarrollo de esta afección:
- Genética: los estudios familiares sugieren que las personas con antecedentes familiares de NPD tienen más probabilidades de desarrollar este trastorno. Los estudios de gemelos respaldan estos hallazgos, lo que indica que la heredabilidad de NPD varía de moderada a alta.
- Ambiental: algunos informes sugieren que las personas corren un mayor riesgo de NPD si la relación con sus padres o cuidadores se ha visto afectada.
- De desarrollo: en algunos casos, se sugiere que NPD puede ser el resultado de un desarrollo emocional deficiente. Mientras que el desarrollo intelectual y físico de un individuo está intacto, su capacidad emocional sigue siendo infantil. Este es especialmente el caso de su capacidad para tener sentimientos como remordimiento, culpa, empatía y compasión.
Síntomas
NPD es un trastorno heterogéneo, lo que significa que puede manifestarse de manera diferente en términos de gravedad y síntomas. Los signos y síntomas de NPD se manifiestan en la edad adulta temprana y, si no se tratan, persistirán durante toda la vida. Las personas con este trastorno exhibirán varias de las siguientes características:
- Un sentido inflado de auto-importancia
- Incapacidad para recibir críticas.
- Sentimientos de derecho
- Una búsqueda constante de admiración desmedida
- Pensamientos de sí mismos como superiores.
- Extensa fanfarronería y exageración de sus logros y talentos.
- Sueños extensos sobre el éxito, el poder, la brillantez, la belleza o la pareja perfecta
- La asignación de “valor” a los demás y la negativa a socializar con personas que no son dignas.
- Mirar hacia abajo, insultar o ignorar a las personas que perciben como inferiores.
- Monopolizando las conversaciones y volviéndolas hacia ellos mismos.
- Expectativas de trato especial
- Expectativas de que otros estarán de acuerdo con ellos y los obedecerán.
- Manipular a otros para su propio beneficio.
- Exhibiendo una falta de compasión y remordimiento.
- La expresión de celos exagerados (hacia otros o hacia ellos mismos)
- Actuar de manera arrogante, pretenciosa o altanera
- Tener dificultad para regular las emociones y los comportamientos.
Se sugiere que las personas con NPD experimenten dificultades en al menos dos de las siguientes áreas: individualidad, autodirección, empatía o cercanía.
Tratamiento
Las personas con NPD rara vez reconocen que sus comportamientos son problemáticos, por lo que principalmente buscan ayuda para condiciones comórbidas y no NPD.
La primera línea de tratamiento para el NPD es la terapia, siendo la psicoterapia individual la más efectiva para este trastorno. Se pueden aplicar otras terapias, como la terapia cognitiva conductual (TCC), la terapia de grupo o la terapia familiar. Sin embargo, las terapias familiares y grupales rara vez se recomiendan como tratamientos primarios, ya que el NPD genera la necesidad de atención y habilidades interpersonales deficientes.
En algunos casos, el tratamiento farmacológico acompaña a la terapia, pero este es principalmente el caso de pacientes con condiciones comórbidas como la depresión. El tratamiento para NPD es principalmente una terapia ambulatoria, ya que los estudios indican que la atención hospitalaria a largo plazo brinda poco o ningún beneficio para el pronóstico. La atención hospitalaria es necesaria en los casos en que una persona se convierte en una amenaza para sí misma o para los demás. Las personas con NPD, especialmente aquellas que sufren de depresión, tienen un mayor riesgo de autolesionarse.
Si cree que su ser querido sufre de NPD, puede sugerirle que se comunique con un profesional de la salud mental. Dado que las personas con NPD rara vez reconocen o admiten que sus comportamientos son problemáticos, necesitan estímulo para buscar ayuda. Con un tratamiento exitoso, las personas con NPD pueden vivir una vida plena y exitosa. Pero, si no buscan la ayuda adecuada, corren el riesgo de tener dificultades, lo que afectará tanto a su trabajo como a sus relaciones sentimentales y sociales.
El ejercicio se ha convertido en un tratamiento estándar para la enfermedad de Parkinson (EP), con fuerte evidencia que muestra su impulso a la capacidad funcional. Caminar regularmente es particularmente útil para la movilidad. Los ejercicios cardiovasculares, de fortalecimiento muscular, de estiramiento y de equilibrio son ejemplos de programas de acondicionamiento físico. La principal sugerencia para contrarrestar la naturaleza progresiva del Parkinson es encontrar un fisioterapeuta (PT) para individualizar y maximizar su rutina de ejercicios.
Conclusiones clave:
- El ejercicio no solo es seguro sino muy recomendable para la enfermedad de Parkinson (EP).
- El esfuerzo físico aumenta los niveles naturales de dopamina y puede tener un beneficio neuroprotector.
- Dependiendo de su perfil personal, diferentes tipos de ejercicio pueden ayudar a sus síntomas motores específicos.
- Los fisioterapeutas son los mejores socios para establecer una rutina de ejercicios que contrarreste los efectos de la EP.
Parkinson y actividad física
A principios de la década de 1980, los estudios sobre el Parkinson indican que el movimiento y la fisioterapia no solo son seguros, sino que también benefician verdaderamente a quienes padecen la afección. La investigación demuestra que el ejercicio mejora la capacidad funcional en la EP en gran parte debido a un aumento simultáneo de dopamina endógena o natural. Curiosamente, los datos de la investigación con animales sugieren que el esfuerzo dosificado ofrece cierto grado de neuroprotección para las células cerebrales a las que se dirige la EP.
Barreras para hacer ejercicio
Un estudio de 2011 mostró que las personas de alrededor de 70 años que habían vivido con EP durante varios años eran esencialmente un tercio menos activas en comparación con los adultos mayores sanos. Los siguientes factores hicieron que la actividad física fuera más difícil para los participantes:
- Gravedad de la enfermedad
- Deterioro de la marcha
- Asistencia necesaria en las tareas de la vida diaria.
La movilidad es la principal preocupación de las personas con EP y, como era de esperar, mencionan caminar como el aspecto más importante del tratamiento. La alteración de la marcha se correlaciona con la discapacidad y la calidad de vida. Las barreras percibidas para participar en terapias basadas en el ejercicio o el movimiento son que las personas con EP no creen que puedan hacer ejercicio bien y, por lo tanto, no están convencidas de que ayude.
Conocimiento actual y recomendaciones
Establecer metas de ejercicio con EP requiere una mirada a los cambios específicos que la condición ha causado en su cuerpo y buscar tratamiento médico profesional.
Disfunción motora
La habilidad motora se refiere a la capacidad del cuerpo para coordinar el movimiento a través de sistemas nerviosos y musculares que funcionan normalmente. No todos se ven afectados de la misma manera, pero la mayoría de las personas con Parkinson tienen problemas motores.
Los signos y síntomas motores de la EP que responden a las intervenciones de PT y ejercicio son:
- Marcha lenta y arrastrando los pies
- Temblor
- Desequilibrio y caídas
- Rigidez y rigidez
- Congelación
- Fuerza de agarre débil
- Coordinación motriz.
Momento del tratamiento
Los expertos recomiendan ver a un fisioterapeuta desde el principio de la enfermedad.